jueves, 9 de junio de 2016

Mi mundo ideal (capítulo 1): La televisión

La televisión ha sido desde que se inventó una poderosa arma en manos de pocos. Es el nuevo circo romano. Al igual que Internet, la televisión bien utilizada podría ser de gran ayuda a los televidentes pero en vez de eso buscan entretener atontando al personal, desinformar en vez de informar y confundir usándola siempre en beneficio propio. Por eso he decidido escribir aquí cómo sería la programación de mi propio canal de televisión. Quiero advertir antes de nada que soy consciente de que en este país hay horarios laborales tan numerosos como trabajadores (cada vez menos), hay ancianos que se pasan el día fuera de casa o en casa, niños que ven y no ven la televisión o jóvenes que se enganchan a la Play Station o deciden leer un libro cuando se sientan en el sofá después de un duro día de estudio. Por esto mismo, mi único canal estaría diseñado para una mayoría de personas que iré nombrando y por supuesto no podrá abarcar todos los sectores ni todo el público. Además, mi canal estaría destinado a enseñar y no a entretener, por eso imagino que duraría dos telediarios. Empecemos pues.

De 7:00 a 8:30 horas de lunes a viernes.
Esta franja la ocupan los valerosos padres y madres que levantan a sus hijos adormecidos para obligarles a ir al cole. Esta hora y media estaría dirigida a aquellos pequeños que sus padres ponen frente al televisor mientras desayunan. Así pues, en mi canal habría en este horario dibujos educativos (monstruos simpáticos que enseñan los números y las letras, a sumar, a restar y un poco de inglés), programas de ciencias o de historia. Todo explicado de manera que atraiga la atención del niño.

De 8:30 a 9:30 horas de lunes a viernes.
Esta hora comprende la franja horaria donde los padres van y vuelven del colegio (y también algunos abuelos sufridos). Por eso esta hora estaría dedicada a los ancianos que desayunan con fuerza para ir a dirigir obras o a arreglar el país en los parques. Lo cierto es que poco se les puede enseñar a los que están de vuelta de todo, así que propongo una hora donde se informe a los ancianos de las actividades de su barrio o ciudad. Se les informaría de sardinadas gratis, de manifestaciones a las que acudir haciendo bulto, de los campeonatos de mus o los concursos de pasodobles. Si esto no llena la hora se podría hacer un programa donde se les enseñase a usar las nuevas tecnologías o se les pusiese sobre aviso de la última moda en timos para que estuviesen alerta.

De 9:30 a 12:30 de lunes a viernes.
Tres horas dedicadas a aquellos que están en el paro o a amas/os de casa. Como supongo yo que el amo/a de casa debe ir a comprar alimentos después de dejar al niño en el colegio, la primera hora y media estaría dedicada a los parados, con programas sobre carpintería, albañilería, fontanería, informática, etc. Todo para ampliar fronteras. También se podría informar sobre los distintos cursos subvencionados por el gobierno en cuestión de cualquier materia y dar algunas nociones de inglés. Entre espacio y espacio se colocarían bloques cortos y gratuitos para todas aquellas empresas que deseasen ofrecer trabajo a los televidentes. Como la siguiente hora y media el parado habría salido de casa para ir a tirar currículos y el ama/o de casa habría llegado de comprar, se dedicaría a programas de belleza (para postergar el cansancio del cónyuge trabajador hasta mucho después de irse a la cama), de cocina o consejos de limpieza intercalándose estos programas con anuncios de ofertas en supermercados y tiendas de ropa outlet.

De 12:30 a 13:30 de lunes a viernes.
En este horario el parado sigue buscando trabajo, el ama/o de casa está haciendo la comida y los abuelos están de catering, por lo tanto lo dedicaremos a los ninis recién levantados. Los programas nineros podrían ser reportajes sobre traficantes de droga muertos, futbolistas y actores venidos a menos por no saber hacer la "o" con un canuto, expresidiarios incultos, ladrones de poca monta (finalizando el programa con un "tú puedes ser uno de ellos"), etc, además de un programa dedicado a científicos y literatos millonarios, a ver si se animan. También pondría yo un programa tipo "Hermano mayor" y otro sobre educación sexual.

De las 13:30 a las 15:30 horas todos los días.
Información económica, jurídica y política con algunos consejos también. A esta hora la familia está reunida en casa y por lo tanto deben ser programas que interesen a todos, tanto a jóvenes, como a adultos y ancianos. Y si los susodichos lo encuentran aburrido, siempre pueden contarse cómo les ha ido la mañana. No hay mal que por bien no venga.

De 15:30 a 17:30 horas todos los días.
Documentales de ballenas. Perfectos para hacer la siesta.

De 17:30 a 19:30 de lunes a viernes.
Esta franja horaria es nuevamente para los ancianos (que a las siete están pensando ya en irse a la cama), ya que los peques tienen extraescolares (sus papás también), los ninis están en el parque, los no ninis haciendo deberes, los parados haciendo cursillos y los demás trabajando. Como ya he dicho, a este sector hay poco que enseñarles y como deben estar agotados de tanto ajetreo matutino he pensado en obsequiarles con películas de Paco Martínez Soria, Alfredo Landa y Gracita Morales. Otros días se puede poner en parrilla documentales de esos tiempos pasados que fueron mejores.

De 19:30 a 20:30 de lunes a viernes.
Pasamos de los más grandes a los más pequeños. Dibujos educativos para que los papás puedan hablar tranquilamente sobre cómo les ha ido el día y preparar la cena juntos después de la dura jornada bebiendo una copita de vino y picando queso, a ver si así se les abre el "apetito".

De 20:30 a 22:30 todos los días.
Como la familia está cenando toda junta y feliz es hora del informativo, pero no un informativo cualquiera sino uno bueno, con noticias alegres, de esas que nos mandan al Facebook y le damos gustosamente al "me gusta" tipo han descubierto cura contra el cáncer, pudo haber vida en Marte, un perro salva a un niño de ser ahogado y noticias así. Todas buenas, esperanzadoras, que no creen alarma social y sobretodo independientes, sin que algún desalmado saque beneficio de ello.

De 22:30 a 01:00 todos los días.
Como a esta hora los peques y los ancianos ya están con Morfeo y los demás piden descanso y no pensar en nada propongo películas u obras de teatro. Pero películas o teatro del bueno. Las películas si pueden ser con moraleja o históricas en plan "JFK" o la vida de Stephen Hawking y cosas así mejor. Veto las películas violentas o tristes, no es plan de ir a la cama creyéndose uno Rambo o deprimido por sentirse el protagonista rechazado. Las obras de teatro podrían ser cómicas (El Tricicle, Joan Pera y Paco Morán o el inmortal Rubianes). No hay mejor terapia que la risa.

De 01:00 a 03:00 horas todos los días.
A estas horas ni Cristo debería estar viendo la televisión y si lo hay supongo que es porque mucha vida social no tiene, así que para él/ella...., pelis porno. Pues sí, ¿qué hay de malo en un poco de onanismo para acabar bien el día? Además, de esas películas también se aprende y quién sabe si no se convertirá más de uno en un Casanova o un Nacho Vidal. Pero no se me vengan arriba, nada de guarradas ni porno degenerado. Pornografía elegante, natural (nada de pollas o tetas descomunales, no es plan de venirse abajo en los buenos momentos, las comparaciones son siempre odiosas).

De 03:00 a 07:00 horas todos los días.
Televisión de la esperanza. Si estamos tan jodidos que ni una buena paja nos ayuda a conciliar el sueño siempre es bueno tener a alguien que escuche tus problemas. Propongo un programa de Autoayuda, con psicólogos ayudándonos a afrontar el duro día que nos espera con esperanza. En este programa también se podría poner un servicio de hermano confidente o mejor amigo. Es decir, voluntarios podrían dar su número de teléfono para que los más necesitados solicitasen su ayuda, ya siendo por teléfono o en casa. También hay buenas almas que dan a cambio de nada y tristes almas que sólo necesitan que las escuchen y un buen abrazo.

Fin de semana.
El fin de semana es para disfrutarlo, no para estar en casa viendo la televisión, por eso la programación de mi canal ideal será bastante insípida para que la gente se anime a pasar el sábado y el domingo en la playa o en la montaña. Sí, lo sé, en invierno hace frío y en mayo llueve, por eso también  habrá programas que nos ayuden a escoger una actividad en lugares cubiertos. Tiempo al tiempo.

Sábado y domingo de 7:00 a 10:00 horas.
Volvemos a los dibujos y los programas educativos para los enanos de la casa. Así, mientras ellos desayunan aprendiendo los papas pueden preparse tranquilamente para salir de paseo todos juntos.

Sábado de 10:00 a 13:30 horas.
El sábado por la mañana es el día usado por la mayoría a hacer limpieza a fondo en casa. Para que este penoso trabajo se haga lo más soportable posible en mi canal de televisión esas horas se llenarán con videoclips musicales de actualidad y también pasados. También habrá un correo electrónico para sugerencias, saludos y dedicatorias en plan "dedicado a mi preciosa mujer que está en casa limpiando como una cabrona mientras yo estoy en el bar poniéndome tibio a birras con los amiguetes".

Sábado de 17:30 a 20:00 horas.
Después de la información política y económica y la siesta con las ballenas de fondo (por supuesto se irá cambiando de animal cada día), y dado que la familia está en el centro comercial de turno gastando lo que no tiene, es franja para los ancianos. Intentemos ayudarles a ellos también con programas sobre medicina (con doctor en directo incluído y número de teléfono gratuito), economía (banquero consultor a lo Leopoldo Abadía) y demás temas de interés para todos aquellos a los que la modernidad ha marginado.

Sábado de 20:00 a 20:30 horas.
Agenda cultural del día siguiente para todos aquellos que estén indecisos en qué hacer el día del Señor.

Domingo de 10:00 a 13:30 y de 17:30 a 20:30 horas.
Me he visto tentado a poner Misa televisada pero no. El domingo entero lo dedicaré por completo a esas almas solitarias que disfrutan con la literatura, a ver si las familias se dan por aludidas y deciden salir de su cueva vestidos de chándal (y zapatos si se tiene el glamour suficiente). En este día se enterará el ratón de biblioteca de las últimas novedades literarias, habrán también talleres para aprender a escribir novelas, se darán a conocer los distintos concursos literarios, etc. De buen seguro que los amantes de los libros desearán que llegue el domingo para ver la televisión y convertirse así en parias por unas horas. Esto mismo puede hacerse semana sí, semana no con la música.

Hecho está mi canal ideal en el que no se verán deportes, ni se meterá nadie con nadie, ni se cotilleará a espaldas de otros, ni se explotará a menores en concursos ridículos, ni se desinformará, ni se humillará al televidente inculto con palabras inentendibles, ni se agobiará al sujeto con inacabables anuncios, ni se defenderá al ladrón, ni se animará al vago a seguir vagueando, etc. Un canal totalmente diferente que pretenderá enseñar al que quiera aprender y ayudar al que lo necesite. Por eso mismo, un canal así, altruista, en un mundo como este, egoísta, no tiene cabida y duraría lo mismo que un iphone a la salida de un instituto, pero que bonito es soñar.

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